domingo, 2 de agosto de 2015

Me he quedado pensando en Lorena… se quedó en mi cabeza y de pronto empecé a sentir la pena que pienso que pasa… esa sensación de sentir que “jugaron con ella”… no sé bien como ponerlo en palabras… es curioso cómo no existen palabras para todas las cosas que sentimos y de pronto la metemos a un saco… y ya la catalogamos “pena” “alegría” “miedo” “euforia” “más” “más” y “más”… pero no es realmente eso, son como mezclas de sentimientos tipo pena/frustración desolé/saudade alegría/rabia angustia/miedo y así etcs de combinaciones, entonces no tengo las palabras para describir que siento que Lorena puede estar sintiendo… no la conozco y todos reaccionamos diferente a las cosas. Yo no creo que tu intención en ningún momento haya sido hacerle daño… pero creo que es una de las primeras preguntas que yo me haría ¿Por qué me hizo eso? ¿Por qué no me dijo? ¿Por qué todo termina así? De pronto… si todo estaba bien. Creo que es difícil a veces, muchas veces ser sinceros, creo que cuidamos mucho lo que sentimos o decimos… o también creo que pasa a veces, que no miramos mucho lo que realmente sentimos… pasa el tiempo y si no estamos atentos a nosotros mismos, si no nos detenemos a mirarnos nos vamos al hoyo, porque claro, pasa que no me di cuenta que todo este tiempo lo que estaba sintiendo ya no era lo mismo… “nadasepierdesolosetrasforma” todo cambia tanto todo el tiempo que es un remolino. La vida se vuelve un fucking remolino si no nos revisamos y limpiamos cada cierto tiempo. A mí me da mucho miedo a veces hacer esas revisiones, me da pánico volver a momentos o personas que ya siento que están en orden. Que ya no hay ningún issue ahí para revisar… y regreso y lo hago y vuelven fantasmas. Cada vez menos, porque estoy aprendiendo o forzándome a lidiar con todo esto… Pienso en Lorena y quiero decirle que espero que esté bien y que está bien que se sienta mal o triste, que las cosas no van a estar bien ahorita, y probablemente le tome un tiempo… pero que al final va a estar bien de nuevo. A veces no coincidimos en tiempos con las personas que querríamos, a veces si coincidimos, pero no dura lo mismo… quizá eso pasó. Coincidieron, pero tu tiempo y el de ella tenían diferente duración… y ya. Y claro, que cagada… pero si pues, que cagada c’est la vie… la fucking vie que nos toca y que muchas veces duele, pero que suerte que muchas veces, más que de las que duelen, es linda, es muy rica, es deliciosa, y no pienso en ningún postre cuando lo escribo… se me viene a la cabeza un parque gigante con algunas flores a los costados, no sé porque pienso en flores lila… pienso en mi familia, pienso en algunos pocos amigos a mi lado y yo estoy carcajeándome, pienso en mis alumnos conmigo en el recreo jugando “ha llegado una carta”… pienso en sentarme toda una tarde a tocar guitarra y cantar en calma…. Pienso en mis clases de piano de niña y me acuerdo cuando murió mi abuela el año pasado y lloré mucho, recuerdo que me senté a su lado muy triste, pero a la vez con mucha tranquilidad de saber que vivió rico ella también, ahí tenía tristeza/pena/tranquilidad/alegría y mil más… una roller coaster, pero un día lindo.  Pienso en las cajas que guardamos… pienso ahora en cómo me aferro a esos recuerdos bien cuidados ahí dentro… y me pongo a pensar si es realmente necesaria… tengo memoria de esos recuerdos tan en mí que no sé si es necesario además el recordatorio físico de todo. tengo una memoria muy paja… mis recuerdos están llenos de emociones, recuerdo muy bien los lugares, mi posición y la de las personas, en algunas cosas muy marcadas olores o sabores, tonos de voz, risas de las buenas… lágrimas… Todo tiene doble jugada pues... un problema que tengo es que he construido un “gran muro” a mi alrededor… un muro que ahora que pienso en las cajas debe estar construido justamente de eso… me he ido cubriendo y guardando con esos recuerdos que no dejan que alguien entre o que yo salga. Quizá lo que toca ahorita es mandarle una buena patada y que las cajas salgan volando olímpicamente y ponerle un slow motion para ver como todo se va alejando en cámara lenta… y de paso para ver cómo voy sintiéndome yo… pero claro… esta soy yo hablando desde lo más cómodo de mi ser… hay un libro que me encanta que se llama “El corazón en la botella”… es precioso y definitivamente puedo identificarme con el personaje de ese libro. Está tan metido ahí… cuidado… quizá mucho… que problema y qué melancolía siento de pronto. Creo que es importante estar consiente de todo. Creo que es algo que me dijiste ayer también. Un buen paso para este sentirse cagado es saberse así, cagado. Reconocerse así… porque ¿cómo carajos sales de algo en lo que ni siquiera sabes que estás? Por momentos logro hasta disfrutar todo este sentir del mal. Porque estoy creciendo con esto al fin y al cabo… pero otras veces quisiera ser niña de nuevo y tener que preocuparme de cosas tan sencillas como tajar mis colores para poder seguir dibujando o quien me acompañará al parque para jugar. Otras veces quisiera ser un pájaro y solo tener que preocuparme de conseguir gusanos para comer y volar a donde sea/quiera.


No hay comentarios: